Con el crecimiento del streaming ralentizándose y la rentabilidad en el punto de mira, Spotify se dispone a introducir nuevas subidas de precios en los principales mercados mundiales.

Los precios de Spotify subirán en Europa y Latinoamérica

Spotify se prepara para subir los precios de sus suscripciones en Europa y Latinoamérica a partir de junio, según el Financial Times. La medida llega poco después de que la empresa aumentara discretamente los precios en la región del Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo).

Los informes sugieren que los precios subirán el equivalente a 1 euro en las suscripciones individuales. Esto es menos que el reciente aumento de 2 euros registrado en los Países Bajos y Luxemburgo, donde la suscripción Premium cuesta ahora 12,99 euros. En Bélgica, el precio sube a 11,99 euros. En esos mismos países, los planes familiares aumentaron un 22% hasta 21,99 euros (20,99 euros en Bélgica), y los planes para estudiantes subieron 1 euro hasta 6,99 euros.

Cabe destacar que EE.UU. (el mayor mercado de Spotify) quedará excluido de estos próximos ajustes, ya que sufrió una subida de precios el año pasado.

¿Por qué ahora?

La decisión de Spotify llega en un momento en el que el crecimiento del sector del streaming musical, que dura ya una década, empieza a ralentizarse. Mientras Spotify busca suscripciones más caras y superpremium como parte del Streaming 2.0 para aumentar sus ingresos, aumentar el precio de su suscripción premium normal también puede ser gratificante.

En los últimos 14 años, Spotify ha dudado en subir los precios. En EE.UU., la suscripción individual sólo cuesta ahora 2 $ más que cuando se lanzó (11,99 $).

Spotify registró su primer año completo de beneficios operativos en 2024, y nuevas subidas de precios forman parte de una estrategia más amplia para mantener la sostenibilidad financiera.

Apoyo de la industria

Muchos en la industria musical han acogido con satisfacción la idea de la subida de precios, sobre todo porque los precios se han mantenido relativamente estancados a pesar de años de inflación. En cambio, muchos verían la subida de precios como un paso para corregir la infravaloración de la música. Las suscripciones musicales se han abaratado enormemente en comparación con los servicios de streaming de vídeo, y muchos argumentan que se ha infravalorado. Unas tarifas de suscripción más elevadas podrían generar mayores ingresos.

En teoría, estas subidas de precios podrían repercutirse en los artistas a través de un aumento de los derechos de autor. Sin embargo, sigue sin estar claro si estos aumentos mejorarán los pagos.

Aunque los observadores se preguntan cómo reaccionarán los consumidores al pagar más dinero, quizá hace tiempo que la industria debería haber subido los precios.


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