Remezclas piratas: ¿Cómo pueden beneficiar a tu carrera musical?
Las remezclas y los mashups no oficiales están modificando la exposición de los artistas, sus ingresos y la dinámica del sector.
¿Qué son las remezclas piratas?
Las remezclas piratas, los mashups y las reediciones existen desde hace tiempo en la industria musical y ofrecen a DJ y productores una forma de reinterpretar creativamente las canciones existentes. Estas remezclas no oficiales suelen aparecer en plataformas como SoundCloud y TikTok, donde evitan los obstáculos tradicionales de las licencias y ganan adeptos entre millones de personas de todo el mundo.
Considerados una zona gris, los bootlegs prosperan ahora en la era digital. A diferencia de las remezclas encargadas oficialmente, los piratas suelen crearse sin permiso del artista o la discográfica originales. Sin embargo, su creciente popularidad sugiere que podrían ser más una oportunidad que una amenaza para la industria musical.
Curiosamente, la creciente aceptación de los piratas por parte de la industria musical refleja un cambio observado en el mundo de la moda. Antes estaban mal vistos, pero ahora se consideran un testimonio del impacto cultural de una marca. Del mismo modo, en la música, las remezclas no oficiales pueden poner de relieve la influencia y la longevidad de una canción original, en lugar de socavarla.
¿Por qué aumenta el contrabando?
El pirateo es ahora más accesible que nunca gracias a la tecnología, y las redes sociales amplifican su alcance. Las herramientas de inteligencia artificial facilitan la alteración y manipulación de las canciones, y los equipos de DJ son el único hardware musical cuyas ventas aumentarán significativamente en 2023, por lo que más creadores que nunca están produciendo sus propias versiones de canciones populares.
Además, la creciente bifurcación de la industria musical significa que los artistas eligen entre dos vías de distribución: las plataformas tradicionales de streaming o las plataformas de contenido generado por el usuario (UGC) como TikTok. Se calcula que 45 millones de artistas publican su propia música en plataformas UGC, frente a los 7 millones que lo hacen en servicios de streaming. Esto ha impulsado el auge de las remezclas, ya que las redes sociales se nutren de contenidos atractivos y compartibles al instante.
Los DJ y productores ya no tienen que esperar a que se produzcan remezclas oficiales, sino que pueden subir sus versiones piratas directamente a plataformas en las que millones de usuarios pueden descubrirlas e interactuar con ellas. Algunos de los mayores éxitos virales de los últimos años han sido remezclas piratas, como Madonna x Fireboy DML y Ethel Cain x Robyn.
Las ventajas del pirateo para los artistas originales
Aunque a primera vista el pirateo pueda parecer una pérdida para el artista original, tiene notables ventajas:
- Exposición a nuevos públicos: Las remezclas piratas suelen dar a conocer temas clásicos a un público más joven o diferente. Por ejemplo, un tema soul convertido en himno dance puede llegar a un público totalmente nuevo.
- Potencial viral: Dado que el algoritmo de las redes sociales favorece el contenido atractivo, las remezclas piratas pueden volver a poner de actualidad una canción antigua.
- Lanzamientos oficiales y oportunidades de ingresos: Si un pirata gana adeptos, las discográficas y los artistas pueden intervenir para hacerse con los derechos y lanzarlo oficialmente, generando ingresos con un esfuerzo mínimo.
Del mismo modo que las marcas de moda han empezado a adoptar la estética pirata en sus estrategias de marketing, la industria musical podría aprovechar las remezclas piratas para ampliar la longevidad de las canciones y acceder a nuevos mercados.
Cómo beneficia el bootlegging a DJ y artistas emergentes
Para el contrabandista, las remezclas no oficiales son una poderosa herramienta de crecimiento profesional:
- Reconocimiento de la industria: Muchos productores han sido descubiertos después de que sus remezclas piratas se hicieran virales.
- Participación de los fans: Los DJ que pinchan bootlegs en directo crean momentos y recuerdos únicos para los fans.
- Potencial para lanzamientos oficiales: Si una remezcla tiene éxito, puede legitimarse mediante una licencia adecuada, lo que puede dar lugar a la monetización y a colaboraciones en la industria.
El problema de la monetización
A pesar de estas ventajas, el mayor reto sigue siendo la compensación. Los piratas informáticos suelen eludir las fuentes de ingresos tradicionales, dejando a los artistas, sellos y editores originales sin una parte de los beneficios.
Algunos expertos del sector sugieren crear un marco legal para sacar provecho de este movimiento. Por ejemplo, MIDIA Research propone un modelo de «caja de arena» (stem sandbox), en el que los sellos discográficos proporcionen stems de pistas aisladas mediante una suscripción de pago para que los remezcladores creen y publiquen legalmente sus obras. Sin embargo, las preocupaciones sobre el control de calidad y el seguimiento de los derechos de autor hacen que esta solución sea compleja de aplicar, ya que cualquiera podría pagar, crear y publicar una remezcla.
Mientras tanto, se rumorea que Spotify está introduciendo una función de remezcla generada por el usuario como parte de su nivel premium «Music Pro». Será interesante ver si esto proporciona una vía oficial para las remezclas piratas al tiempo que garantiza una compensación adecuada para todas las partes implicadas.
El futuro de las remezclas piratas en la industria musical
Por ahora, las remezclas piratas siguen siendo una herramienta valiosa tanto para los artistas nuevos como para los consagrados. Aunque plantean retos en términos de monetización y derechos de autor, también ofrecen oportunidades inigualables de exposición y desarrollo profesional.
En lugar de resistirse a esta tendencia, la industria podría beneficiarse de adoptarla y regularla, convirtiendo los piratas en una parte legítima y lucrativa del ecosistema musical.
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